¿Qué es una fístula anal?
Se denomina fistula anal a la comunicación entre la piel perianal y el conducto anal.
¿Cómo se forma una fistula anal?
En el 90 % de los casos se desarrolla secundaria a un absceso de origen criptoglandular el cual se produce por una glándula anal que se tapa y posteriormente se infecta formándose un acúmulo de material purulento, denominado absceso anal. Este pus, busca drenarse hacia el exterior a través del sitio de menor resistencia el cual habitualmente encuentra en la piel del periné. Se conforma así el trayecto que comunica en canal anal por la piel perianal.
La formación de una fístula anal a partir de un absceso se calcula en alrededor de un 40 % de los casos y es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades.
¿Qué se debe hacer con una fistula anal?
Los trayectos fistulosos pueden ser más o menos complejos, únicos o múltiples, con drenajes hacia la piel perianal o internos en el canal anal y adquirir diferentes grados de complejidad. La correcta identificación del trayecto fistuloso y de sus orificios internos y externos es fundamental para un tratamiento exitoso de la patología.
¿Cómo se diagnostica una fístula anal?
El examen semiológico realizado por un profesional especialista en Coloproctología resulta entonces imprescindible. Los métodos de estudios complementarios nos permiten identificar con mayor sensibilidad y especificidad estos trayectos, su relación con el aparato esfinteriano y estructuras vecinas, así como la presencia de trayectos secundarios y cavidades intermedias. La ecografía endoanal 360° reporta tasas de éxito cercanas al 95 %, siendo un método rápido, económico y que puede realizarse durante la consulta médica.
La fistuloscopía es un novedoso método que utiliza una fibra óptica para la observación directa del trayecto fistuloso. Se utiliza como recurso diagnóstico, sobre todo en fístulas complejas, y en muchos casos permite realizar el tratamiento de las mismas con un procedimiento mínimamente invasivo.
¿Cuál es el tratamiento de una fístula anal?
Actualmente existe un amplio arsenal terapéutico para el tratamiento de la patología y es fundamental personalizar y adaptar el mismo a cada paciente en particular. Esto reduce significativamente el riesgo de complicaciones graves como la incontinencia fecal y las tasas de recidiva.
La experiencia en el manejo de la enfermedad resulta crucial para arribar al diagnóstico, descartar correctamente otras patologías y aumentar el éxito terapéutico evitando complicaciones indeseables. Esto cobra fundamental importancia sobre todo en la mejor oportunidad terapéutica que tiene el paciente que es el tratamiento inicial. Las recomendaciones actuales a nivel mundial apuntan a que esta patología sea evaluada y tratada por un especialista en Coloproctología.