¿Qué es un Pólipo?
Un pólipo colorrectal es un nódulo o crecimiento anormal de tejido, que nace en la mucosa del intestino grueso. Pueden ser planos (sésiles) o tener un tallo o pedículo (pediculados), únicos o múltiples, o también ser la expresión de un tipo de enfermedad hereditaria que se denomina poliposis, en donde pueden llegar a observarse hasta cientos o miles de pólipos, y varios miembros de la familia afectados.
Visión endoscópica de diferentes tipos de pólipos
Existen diferentes tipos anatomopatológicos (con distintos tipos de células) como por ejemplo: hiperplásicos, serrados, hamartomas, adenomas, siendo estos últimos los más frecuentes. Su aparición es levemente mayor en hombres y más del 90% luego de los 50 años de edad.¿Porqué se forman?
Se producen cuando se altera la regulación del crecimiento celular a nivel de la mucosa del colon o recto. Este mecanismo está asociado a una serie de eventos genéticos que pueden estar desencadenados por múltiples causas, entre ellas: por predisposición personal o familiar, mala alimentación, sedentarismo, obesidad, tabaquismo.
¿Hay relación con la alimentación?
Sí, es importante para su prevención la alimentación rica en fibras, como vegetales y frutas, con aporte de calcio y bajo consumo de carnes rojas, grasas de origen animal y alcohol.
¿Es un problema grave? ¿Porqué es tan importante?
Porque la mayoría de los cánceres colorrectales están precedidos por una lesión que es el pólipo adenomatoso o adenoma; esta transformación puede llevar mucho tiempo. Por lo tanto extirpando el pólipo que podría originar un tumor podemos prevenir el desarrollo del cáncer de colon y recto.
¿Los niños pueden tener pólipos?
Sí, en general son poco frecuentes pero podrían encontrarse, sobre todo en casos de síndromes hereditarios.
¿Cuáles son los síntomas que provocan?
En general no existen síntomas pues la mayoría de los pólipos que se diagnostican miden menos de 1 cm. En caso de pólipos de mayor tamaño podrían aparecer dolor abdominal o pelviano, alteración del ritmo intestinal, salida de moco o sangre por el ano con o sin las heces, sensación defecatoria permanente si está ubicado en el recto, anemia, pérdida de peso.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El estudio más indicado para detectar pólipos es la videocolonoscopía bajo sedación anestésica. Esta además permite realizar la resección de los mismos. Pueden hallarse pólipos durante un examen proctológico con rectosigmoideoscopía rígida. Otros recursos diagnósticos para estas lesiones son el colon por enema con doble contraste y la colonoscopía virtual, aunque las lesiones pequeñas pueden pasar inadvertidas. Además, ninguno de estos 2 métodos permite realizar resecciones de los pólipos o biopsias de los mismos.
¿Cúando debería hacerme una videocolonoscopía y así poder detectar pólipos?
Depende de cada caso en particular pues para individuos sin síntomas de 50 años de edad existen también otras pruebas diagnósticas y para elegir cual es la correcta en su caso debe realizarse una consulta de asesoramiento con un especialista en Coloproctología.
Entre las personas asintomáticas, se consideran como “Riesgo Promedio” aquellos casos que presenten el antecedente familiar de cáncer colorrectal o adenomas en un familiar de 2° o 3° grado o en un familiar de 1° grado (padre, madre, hijos, hermanos) mayor de 60 años o en dos familiares de 2° grado. Estos deben comenzar con los estudios partir de los 50 años de edad, con diferentes intervalos entre estudios.
¿Cúal es el tratamiento?
El tratamiento que debe realizarse es la extirpación por videocolonoscopía y si no es posible por las características de la lesión debe realizarse quirúgicamente. No existe aún un tratamiento farmacológico para tratar los pólipos.
¿El adenoma es el único que puede evolucionar al cáncer?
No, los otros tipos de pólipos también tienen un riesgo para el desarrollo de cáncer colorrectal pero es diferente.
¿Son importantes los antecedentes familiares? ¿Es hereditario?
El antecedente familiar de cáncer colorrectal o de pólipos colorrectales es importante; esto queda demostrado por el aumento de frecuencia de estas enfermedades en los que tienen este antecedente. Además existen casos determinados en donde hay un patrón de herencia definido.
La consulta de evaluación de antecedentes y riesgo realizada por un especialista en Coloproctología es uno de los principales pilares en la prevención para evitar estudios fuera de contexto, como por ejemplo a edades donde no es necesario hacerlos.