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¿Qué es el síndrome de colon irritable?

El síndrome de colon irritable o síndrome de intestino irritable es un cuadro que se caracteriza por molestias abdominales crónicas. Es una entidad clínica muy frecuente y predomina en la etapa media de la vida. La incidencia es extremadamente alta, pudiendo llegar a afectar al 10% de la población adulta en los países occidentales. Es más frecuente en mujeres que en hombres.Se clasifica según los criterios de Roma en 3 grupos:

  • SII-D. predomina la diarrea
  • SII-C. predomina la constipación
  • SII-M. episodios de diarrea y constipación

¿Cuál es la causa del colon irritable?

Se desconoce la causa con exactitud, sin embargo es sabido que se relaciona con múltiples factores entre los que destacan: alimentación, estrés e infecciones intestinales.

¿Cuáles son los síntomas del colon irritable?

Los síntomas son crónicos y variados. Los síntomas más frecuentes son: dolor abdominal (leve a moderado que en general alivia con la defecación), distensión abdominal, meteorismo (gases) y alteración del tránsito intestinal (diarrea o constipación). Ocasionalmente se puede acompañar de moco en las deposiciones y sensación de evacuación incompleta.

¿Cómo se hace el diagnóstico de colon irritable?

El diagnóstico se hace por exclusión ya que no existe ninguna prueba o examen que certifique el diagnóstico. En consecuencia se deben descartar causas orgánicas del dolor abdominal por medio de laboratorio y estudios por imágenes (ecografía abdominal). Dependiendo de la edad del paciente y de la sintomatología es primordial el estudio colónico completo por medio de una videocolonoscopía para descartar causas orgánicas.

¿Cuál es el tratamiento del colon irritable?

En primera instancia es importante que el paciente conozca los fundamentos de la enfermedad, que es crónica y que el pronóstico es benigno. Se debe instaurar una dieta sana, básicamente aumentar la ingesta de fibras (frutas y verduras) y cantidades adecuadas de líquidos. Se deben aconsejar los ejercicios físicos y reducir los niveles de estrés. Evitar aquellos alimentos o bebidas que incrementan los síntomas, tales como bebidas azucaradas, alcohol, café, alimentos ricos en grasas e irritantes).

Según la intensidad de los síntomas se pueden agregar ciertos medicamentos, siguiendo el consejo de lo profesional tratante. En esta instancia es importante la consulta con un médico gastroenterólogo.